Las obras, con un presupuesto de 10,6 millones de euros, se alargarán durante ocho meses
Vista aérea del Port Olímpic. © V. Z. González
La transformación que se está haciendo en el Port Olímpic para abrirlo a la ciudadanía también fomentará el aprendizaje sobre la biodiversidad del litoral marino. Las obras para reforzar el dique de abrigo ante nuevos temporales, cada vez más agresivos, incorporarán 2.000 bloques de hormigón que servirán para ofrecer un lugar atractivo donde vivir a diferentes especies de peces, moluscos y crustáceos, además de para protegerse de las olas.
Buena parte de estos bloques, que se han empezado a colocar este viernes, se han naturalizado, haciendo que su textura sea más rugosa para imitar la superficie y los agujeros de los fondos rocosos naturales. Estos arrecifes artificiales servirán para favorecer la colonización de diferentes organismos y su reproducción, con el objetivo de recuperar poblaciones de especies típicas de fondos litorales rocosos y entornos arenosos.
Para sensibilizar a la ciudadanía sobre una realidad marítima muy próxima, una parte del dique será accesible para personas que quieran bucear. También se instalarán cámaras para poder ver la vida interior de estos bloques, así como aparatos para medir parámetros como la temperatura o el CO2 y poder analizar el estado del litoral barcelonés.
La actuación se inspira en el Parc dels Esculls, instalado en 2003 en el litoral de Levante de la ciudad. Con el paso de los años, se ha acabado convirtiendo en un lugar de características similares a los fondos rocosos naturales, tal y como se quiere hacer en el dique de abrigo. El Ayuntamiento de Barcelona ha introducido esta vertiente científica en una obra marítima con el asesoramiento del Zoo de Barcelona, que trabaja desde hace tiempo para extender su influencia más allá del Parque de la Ciutadella.
Las obras del Port Olímpic, con un presupuesto de 10,6 millones de euros, se alargarán durante ocho meses. La inversión total para la rehabilitación de este dique es de 17,6 millones de euros y también incluye trabajos como la reforma para crear un nuevo espacio que sirva para acoger corporaciones y startups dedicadas a la economía azul, que también se instalarán en el Muelle de Mistral, donde antes había locales de ocio nocturno. Según el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ya hay empresas que han mostrado su interés por ubicarse en este nuevo hub de la ciudad, que se está diseñando junto a Barcelona Activa.
Desde el mostrador de la pastelería Formentor, en la calle Camèlies, Pilar Tasias acompaña el…
En pleno siglo XXI, el 22@ se proyecta no sólo como un distrito tecnológico de…
En una manzana estratégica entre la plaza de las Glòries y el 22@, Cierto Estudio…
El Palau de la Música Catalana inicia la temporada 2025-2026 apostando por el talento emergente…
Los centros catalanes celebran el Día Internacional de los Museos con múltiples propuestas, con la…
Las empresas catalanas podrán acceder a ayudas de hasta 80.000 euros para abrir filiales en…