Almacén Mango
Almacén en Lliçà d'Amunt.

Mango inicia las obras para ampliar su centro de Lliçà d’Amunt

El grupo invierte 35 millones en los trabajos, que permitirán reducir en un 25% los costes de preparación del canal virtual y aumentar su capacidad de gestión de prendas en 10.000 más por hora

En un año en el que el comercio electrónico ha superado todas las previsiones, Mango responde reforzando su infraestructura logística. Con una inversión de 35 millones de euros, el grupo de moda catalán ampliará en 90.000 metros cuadrados su centro logístico de Lliçà d’Amunt, desde donde centraliza la distribución a las más de 2.200 tiendas que tiene en 110 países y abastece a los once almacenes de negocio online repartidos por el mundo.

Esta ampliación, que permitirá llegar a una superficie total de 280.000 metros cuadrados, estaba prevista en el diseño inicial del complejo y la pandemia no ha afectado su calendario previsto. Las obras ya han empezado y se espera que una parte de las nuevas instalaciones entre en funcionamiento durante el segundo semestre de 2022. Un año más tarde todos los nuevos espacios ya estarán a pleno rendimiento.

Con estos trabajos, Mango conseguirá reducir en un 25% los costes de preparación del canal virtual y aumentar su capacidad de gestión de prendas en 10.000 más por hora, llegando a la manipulación de unas 85.000 por hora. La ampliación busca poder asumir el crecimiento de la logística que deriva del comercio electrónico, enviando desde Lliçà pedidos directamente al cliente final; dotar de mayor capacidad y agilidad a la zona de expediciones, y dar soporte a las nuevas líneas de negocio del grupo.

“Con la ampliación conseguiremos dotar al centro de un carácter totalmente omnicanal, aprovechando al máximo las instalaciones actuales y complementándolo con soluciones más específicas para el e-commerce”, expone el consejero delegado de Mango, Toni Ruiz, además de para automatizar ciertas tareas y dar salida al incremento que se está registrando en la tienda digital.

En concreto, la nave contará con un clasificador (pouch sorter) que permitirá secuenciar los pedidos y automatizar la gestión de las devoluciones, una acción esencial para el canal online. También dispondrá de robots móviles autónomos destinados al movimiento interno del centro y que lo dotarán de flexibilidad. Finalmente, se sumará un clasificador (shipping sorter) para la gestión de las expediciones.

Esta no es la única inversión que Mango ha anunciado recientemente. El grupo desembolsará 42 millones de euros en ampliar su sede corporativa de Palau-solità i Plegamans. Rebautizada como Campus Mango, la sede construirá un nuevo edificio de oficinas de 20.000 metros cuadrados y pasará a contar con una superficie de 93.400 metros cuadrados.