Manuel Lao ha cobrado protagonismo en el último año en las páginas de economía de los principales periódicos y ahora también lo hará en las de gastronomía. El veterano empresario ha salido al rescate de los principales establecimientos que integraban el Grupo Iglesias, uno de los más importantes del sector de la restauración en Barcelona y socio de referencia de Albert Adrià en el grupo elBarri. La pandemia y las elevadas deudas acumuladas, 7,5 millones de euros, llevaron al Grupo Iglesias a suspender pagos y a no poder remontar la crisis, pero ahora, gracias a Lao, sus restaurantes tendrán una segunda vida y, lo más importante, podrán salvarse 63 puestos de trabajo.
Fuentes próximas al expropietario del grupo de juego y ocio Cirsa explican que Manuel Lao era un cliente habitual de los restaurantes de los hermanos Iglesias, que forjaron su imperio gastronómico gracias a una de las marisquerías más icónicas de la ciudad, Rías de Galicia, en la calle Lleida. Así, al ver como el negocio acababa en liquidación en un juzgado mercantil, Lao decidió ponerse manos a la obra y presentar al juez José María Fernández Seijo una oferta que permitiera salvar al máximo número de trabajadores y mantener vivos unos restaurantes clave para que Barcelona siga siendo un referente gastronómico.
“Ha sido una apuesta personal de Manuel Lao, una operación corporativa muy sentimental en la que quiere priorizar su amor por Barcelona y por el sector de la hostelería, al que siempre ha estado vinculado. Estos restaurantes son un referente para la ciudad y no podían perderse”, explica un portavoz del empresario. Esta adquisición, precisa, se ha efectuado al margen del grupo Nortia, el hólding a través del que vehicula sus inversiones y con el que gestiona el patrimonio fruto de la venta de Cirsa.
La oferta presentada por Lao al juez mercantil, de unos 2,5 millones de euros, le ha permitido hacerse con un paquete de activos que consta de cinco restaurantes: Tickets, Rías de Galicia, Espai Kru, Casa de Tapas Cañota y Pakta. Se incluye también la propiedad de varias plazas de aparcamiento y de algunos de los locales que ocupan estos establecimientos (el de Rías de Galicia, entre ellos), aunque hay otros, como es el caso de Tickets, que son de alquiler. El inversor se ha comprometido a salvar 63 puestos de trabajo y asumir su pasivo laboral.
Rías de Galicia, Cañota y Espai Kru siguen funcionando con normalidad —bajo la supervisión del administrador concursal—, mientras que Tickets y el japoperuano Pakta están cerrados. Lao ya ha puesto a trabajar a su equipo para reabrir cuanto antes estos dos establecimientos, que contaban con una estrella Michelin. El objetivo es reinaugurar Tickets el próximo mes de marzo, pero será bajo un nuevo nombre, ya que la marca Tickets pertenece al chef Albert Adrià, que no forma parte de esta nueva etapa y ahora está volcado en el restaurante temporal Admo, que ha abierto en París con Alain Ducasse. También han quedado al margen de esta operación los otros locales que integraban el ya disuelto grupo elBarri: la vermutería Bodega 1900 —traspasada al que era jefe de sala, Ángel Geriz—, Enigma y los mexicanos Hoja Santa y Niño Viejo, que siguen en manos de Adrià pero están cerrados. Enigma y Hoja Santa también disponían de una estrella Michelin.
“Hemos empezado a buscar a un chef de renombre para reabrir el antiguo Tickets en marzo; mantendremos la misma filosofía de que sea un restaurante espectacular, con showcooking y máxima categoría en Barcelona, pero adaptado a la nueva realidad”, avanzan los nuevos propietarios. Otro de sus proyectos es volver a abrir la coctelería 41º, situada en un local colindante a Tickets que acabó por integrarse en el mismo restaurante. Se mantendrá, asimismo, la fórmula del Rías de Galicia “para que siga siendo durante muchos años la mejor marisquería de Barcelona”, añaden.
El Tickets, que en 2019 era el vigésmo mejor del mundo según el prestigioso ránking The World’s 50 Best Restaurants, abrió en 2010 de la mano de Albert Adrià, que gestó en este local una auténtica escuela de referencia internacional y el denominado “estilo de tapeo contemporáneo”, según explica en el blog Gastroeconomy la periodista especializada Marta Fernández Guadaño. “Tickets trasladó el lenguaje Bulli al contexto urbano de una ciudad como Barcelona y de un distrito como el Paral·lel”, señala la experta, que constata que se ha puesto fin a una década prodigiosa de la gastronomía barcelonesa. “Han sido 10 años en los que la genialidad de un tipo como Albert Adrià, aliada con la estructura empresarial de una saga hostelera como los Iglesias, dio pie a una etapa histórica de la gastronomía mundial, con un estilo propio y, además, una cantera de cocineros y profesionales de sala, vino y coctelería que ahora mismo está diseminada por el globo”, explica Ferñandez en Gastroeconomy.
La ilusión de Manuel Lao es contribuir a preservar al máximo este legado y recuperar el esplendor gastronómico que ha vivido los últimos diez años el eje Paral·lel – calle Lleida y, en conjunto, todo el barrio de Sant Antoni.
De origen andaluz, Manuel Lao Hernández forjó su imperio empresarial en Terrassa (Barcelona) junto a su hermano Juan Lao, aunque sus caminos se separaron en 1998. Está considerado por la revista Forbes como la decimonovena persona más rica de España, con una fortuna de alrededor de 1.300 millones de euros. Convirtió la empresa de máquinas recreativas Cirsa en uno de los grupos más importantes del mundo en el sector del juego, con fuerte presencia en España y Latinoamérica. En 2018, el empresario decidió vender Cirsa al grupo inversor Blackstone por más de 2.000 millones. Excluida la deuda, se calcula que cobró más de 1.000 millones, patrimonio que ahora gestiona a través de Nortia Capital, un conglomerado que posee inmuebles que suman más de 85.000 metros cuadrados, además de hoteles y una finca agrícola de 4.000 hectáreas en los Montes de Toledo.
Tras crear una potente estructura y fichar a ejecutivos de renombre en el sector financiero, Nortia ha puesto a trabajar su patrimonio y actualmente es uno de los inversores más activos, por lo que Lao se ha convertido en un habitual de las páginas de economía de los periódicos. Su primera gran inversión fue la compra del edificio que alberga la Casa Seat, en la confluencia del Paseo de Gràcia con la Diagonal. La firma ha apostado por invertir en el sector de las infraestructuras y la sostenibilidad y se ha convertido también en accionista de importantes empresas cotizadas como la inmobiliaria Merlin Properties, donde posee algo más del 8% del capital, y la constructora Sacyr, donde ha entrado este mismo mes con la compra de un 3%.
Otra de sus operaciones recientes en la entrada en la firma de asesoramiento financiero y gestión de activos Arcano. Nortia Capital es también accionista de Healthcare Activos Yield —empresa de inversión en residencias para la tercera edad y centros sanitarios—; de KC Impact, la primera gestora de fondos española que está especializada en la promoción y el desarrollo de infraestructuras sostenibles; y de McWin Food Ecosystem, un fondo especializado en foodservice y foodtech promovido por los fundadores de Amrest (La Tagliatella y Bacoa).
Nortia Capital también ha decidido apostar fuerte por el sector hotelero en alianza con la familia barcelonesa Roig, dueña del Hotel Pulitzer, con quien ha creado una empresa conjunta que prevé invertir cien millones para crear una cadena de 20 hoteles urbanos —de cuatro o cinco estrellas— los próximos cinco años en diversas capitales europeas.
