Circuito de Montmeló
Circuit de Barcelona-Catalunya, cuya gestión recaerá en Fira a partir de 2025. ©ACN/Albert Segura

La Fira gestionará el Circuito de Montmeló para llevarlo más allá del motor a partir de 2025

El acuerdo estipula que Fira de Barcelona pagará una cantidad fija que se completará con una variable anual, que en 2025 será de nueve millones de euros y el 25% de los ingresos

Acudir a un gran concierto o a un evento ferial con un circuito automovilístico como telón de fondo es algo poco usual, pero pronto puede dejar de serlo. Fira de Barcelona y Circuits de Catalunya han firmado el acuerdo que culmina un proceso de negociaciones que empezó hace un año y medio, y mediante el que la organización ferial pasará a gestionar y explotar las instalaciones del circuito de Montmeló a partir de 2025. Con una duración inicial de dos años ampliable a 20, el acuerdo establece un pago por parte de Fira de Barcelona que combina una cantidad fija anual de al menos nueve millones en 2025 y diez millones en 2026, más una variable en función de los ingresos, que será del 25%, hasta los 45 millones, y del 20% si los ingresos escalan más allá. 

Este acuerdo, que no está condicionado a la continuidad de pruebas como la Fórmula 1, pretende optimizar la explotación de las instalaciones, lo que pasa por diversificar su actividad y abrirla a otros ámbitos, más allá del motor y también del deporte. ¿Y qué actividades podrían llevarse al circuito, sus gradas y sus pistas de asfalto? “Durante los próximos meses profundizaremos en este potencial”, ha explicado el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga desde el circuito. Con estos nuevos usos por concretar, ha dado algunas pinceladas sobre qué tipo de actividades y asistentes podrían llenar el circuito en el futuro: grandes eventos musicales y culturales, así como nuevos modelos de negocio relacionados con las ferias y los congresos. Así, el acuerdo abre un escenario en el que no será insólito que el circuito albergue actividad congresual, como eventos complementarios de grandes ferias como pueden ser el Mobile World Congress, el salón Integrated Systems Europe o el Seafood, que precisamente se está desarrollando en el recinto Gran Via de Fira de Barcelona. 

A estos posibles usos se sumarán otros como los vinculados al turismo empresarial, a viajes de incentivos y al ocio saludable, así como a la industria de la movilidad sostenible. De hecho, uno de los grandes ejes sobre los que pivota esta alianza es precisamente la voluntad de que el circuito ejerza de “plataforma que ayude a la reindustrialización” de Catalunya, especialmente en el ámbito de la movilidad y de su vertiente sostenible. “Queremos que sea un trampolín para desarrollar proyectos industriales y que se constituya un nuevo eje en torno a la movilidad del siglo XXI”, ha proclamado el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent. Todo con el objetivo subyacente de “conectar más y mejor el circuito con su entorno industrial”, según el consejero delegado del Circuit de Barcelona-Catalunya y también secretario general de la Conselleria, Oriol Sagrera. 

La gestión y explotación del circuito recaerá en la nueva sociedad Fira Circuit, participada íntegramente por Fira de Barcelona

Y es que la industria del motor genera un 6,5% de la riqueza en Catalunya, tal como ha subrayado el alcalde de Barcelona y presidente del Consejo General de Fira de Barcelona, Jaume Collboni. Con el ruido de vehículos circulando por la pista de fondo, Collboni ha destacado que la incorporación del circuito entre los espacios de Fira facilitará la labor de “quitar presión a la ciudad de Barcelona” y permitirá ganar un espacio para la región metropolitana. Con un reto adicional por delante: conectar la capital catalana al circuito con un tren que ahora pasa junto a la infraestructura pero sin detenerse. En concreto, se trata de la R3 de Rodalies, cuyas vías discurren junto a la instalación en su tramo entre Parets del Vallès y Granollers, pero sin estación que permita apearse en las inmediaciones del circuito. 

Una nueva etapa

Después de más de tres décadas, el Circuit de Barcelona-Catalunya abre una nueva etapa con la que dejará de ser exclusivamente una pista automovilística. La diversificación de su actividad, que arranca en un contexto de dudas sobre la continuidad de la F1 en las instalaciones, responde también a la voluntad de generar más negocio y que la Generalitat pueda reducir sus aportaciones a la infraestructura, como ha explicado Torrent. El acuerdo y la futura ampliación de usos del circuito se enmarcan en un plan estratégico de Circuits de Catalunya, que incluye también su voluntad de avanzar hacia la sostenibilidad y de modernizar las instalaciones de Montmeló. Para ello, está en marcha una inversión de más de 50 millones para mejorar la infraestructura, como ha destacado el conseller, que también preside el Circuit de Barcelona-Catalunya. De hecho, la Generalitat es la principal accionista de la sociedad, con un 85% mientras que el RACC y el Ayuntamiento de Montmeló se distribuyen el resto. 

Pau Relat y Roger Torrent tras la firma del acuerdo, en Montmeló. ©ACN/Albert Segura

Un nuevo activo para Fira de Barcelona, que operará con cuatro recintos

Incorporar el circuito dentro del portfolio de instalaciones a disposición de Fira reafirmará la posición de la entidad ferial “como organizadora de eventos internacionales de referencia”, ha garantizado el presidente del consejo de administración de Fira, Pau Relat. Al asumir su gestión y explotación, Fira “pondrá al servicio de la infraestructura todo su know how en la celebración de grandes eventos de referencia”, según Relat, que ha calificado de histórico este acuerdo. 

A través de éste, Fira ensancha su potencial de atracción y su ya consolidada posición de referente internacional en el sector de ferias y congresos al pasar a operar con cuatro recintos de características bien distintas. El circuito será un recinto singular dentro de una cartera que está en constante evolución: en 2021 incluyó al Centre de Convencions Internacional de Barcelona (CCIB)  entre las instalaciones bajo su gestión, y actualmente tanto su recinto de Montjuïc como el de Gran Via están inmersos en procesos de mejora. Por su lado, el histórico de Montjuïc, se someterá a una renovación que coincidirá con el centenario de la Exposición Internacional de 1929, y el de Gran Via se ampliará con el nuevo pabellón Hall Zero.

El circuito encara el futuro con un reto adicional: la conexión con la capital catalana con un tren que ahora pasa por su lado pero sin detenerse en la instalación

En este marco y después de un ejercicio de récord para Fira, Relat ha puesto en valor la importancia de la colaboración público-privada: “Cuando trabajamos juntos y con visión de consenso, ganamos los grandes premios”, ha dicho como guiño a la continuidad de la F1 en Montmeló, en un contexto en el que está garantizada en Montmeló hasta 2026. 

La prolongación de la F1 no condicionará el recién firmado acuerdo, que estipula que la gestión y explotación del circuito recaerá concretamente en la nueva sociedad en formación Fira Circuit, participada íntegramente por Fira de Barcelona. El contrato prevé la subrogación de la mayor parte de la plantilla de 52 trabajadores de Circuits de Catalunya, a los que se les mantendrán las condiciones laborales. El acuerdo tampoco modificará la titularidad de los activos ni de los contratos de F1 y MotoGP, que seguirán siendo propiedad de Circuits de Catalunya, en un escenario en el que los promotores del acuerdo se han mostrado optimistas respecto al futuro de la prueba en Montmeló.

Fotografía conjunta de miembros del equipo de Fira y de Circuits de Catalunya tras la firma del acuerdo. ©ACN/Albert Segura
Tags from the story