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Manel Torrentallé Witeklab
El consejero delegado y fundador de Witeklab, Manel Torrentallé.

Witeklab: sensores para el seguimiento de infraestructuras y construcciones

La empresa, con sede en el DFactory, aplica el Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial a un sector históricamente tradicional, con el foco puesto en soluciones para el hormigón o los taludes

Al sector de la construcción le ha costado modernizarse, manteniendo durante mucho tiempo prácticas que parecían de otro siglo, pero poco a poco va incorporando nuevas tecnologías para ser más eficiente. Así lo ha detectado Witeklab, dedicada a desarrollar sensores para monitorizar infraestructuras y edificios con el uso de el Internet de las Cosas (IdC) y la Inteligencia Artificial (IA). Instalada en el DFactory, el centro de innovación de la industria 4.0 del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), desde hace más de un año, la compañía trabaja con centros tecnológicos y universidades para el desarrollo de sus productos.

Witeklab echó a andar hace nueve años, después de ver que había campo por recorrer, a pesar de que los posibles futuros clientes eran reacios a los cambios. La fundaron Manel Torrentallé e Ignasi Cairó. El primero venía del sector de la construcción en cuestión, mientras que el segundo era especialista en telecomunicaciones y sensores. “Las grandes empresas han pasado a estar muy interesadas”, expone Torrentallé cuando echa la mirada atrás.

Ese cambio de mentalidad coincide con la época de lanzamiento de los productos que llevan ideando desde hace años, después de haber invertido en investigación y desarrollo (I+D) y haber ido comercializando ya algunos. “Ayudamos a reducir costes de mantenimiento y ganar en seguridad. También a ser más sostenibles porque los clientes se ahorran desplazamientos”, señala su consejero delegado.

En el portfolio de Witeklab, tiene un peso destacado el hormigón armado, con un sensor que permite la monitorización y la evaluación de su corrosión, un aspecto clave para prevenir y evitar accidentes. Hasta ahora análisis como este se hacían a ojo, un mecanismo que obligaba a desplazar equipos humanos. Este sensor, que ha sido desarrollado junto con la Universitat Politècnica de València (UPV), ofrece actualizaciones del estado de las construcciones en tiempo real, ahorrando tener que ir a comprobarlo en persona. También cuenta con otro producto que permite detectar la corrosión actual in situ, para el que ha contado con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Witeklab analiza el hormigón desde otro punto de vista, poniendo el foco en el momento de fraguado para poder tener una estimación precisa de su resistencia en tiempo real. A base de medir la temperatura y la humedad en su interior cuando se está vertiendo, su solución permite aumentar la seguridad y ahorrar hasta un 50% de los costes técnicos en comparación con el método tradicional de rotura de testigos, además de reducir costes de mano de obra y financieros. Este producto ha sido desarrollado junto con la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).

Producto Witeklab
Witeklab ha desarrollado sensores que permiten medir la corrosión del hormigón armado.

Otros campos en los que la empresa trabaja son la monitorización de pantallas y barreras dinámicas en taludes, anclajes y movimientos de tierras, con la detección de cuestiones como caídas de piedras o movimientos bruscos. Con un sistema en remoto y en tiempo real, la solución de Witeklab recomienda desplazarse o no, según la magnitud de los movimientos, lo que permite solucionar su inspección en zonas de difícil acceso y reducir costes en vigilancia e inspecciones presenciales. Asimismo, dispone de una solución dirigida a empresas de suministros para marcar y localizar puntos clave en instalaciones subterráneas de luz, gas, agua o fibra óptica para registrar toda la información relevante mediante una plataforma en la nube, sin tener que abrir ninguna zanja.

La compañía cuenta con una plantilla de siete trabajadores, repartidos entre el DFactory y su sede en Terrassa. Según señala Torrentallé, el objetivo es acabar concentrarlos a todos en las instalaciones del CZFB, donde ahora se concentran principalmente las tareas comerciales y se mantienen reuniones. “Es el lugar ideal donde trabajar, hacer contactos e ir desarrollando productos”, remarca el directivo, quien recuerda que no había ninguna empresa de sensórica hasta que llegaron ellos. También cuentan con una sede en Andorra.

Después de unos años de inversión en desarrollar productos, Witeklab prevé acelerar la facturación este ejercicio, con la previsión de llegar hasta los 300.000 euros. En 2023, los ingresos se situaron en cerca de los 100.000 euros. La empresa aún no ha registrado beneficios. En esta fase, quieren reforzarse en los mercados en los que ya están, como Estados Unidos e India, además de entrar en nuevos, com en Filipinas y Malasia. España y Andorra fueron sus primeros mercados. Como proyectos de futuro, la compañía quiere mantenerse en los ámbitos donde ya actúa, mejorando sus prestaciones e incorporando aún más la IA.