Naturaleza, cultura, enoturismo, playas, historia, turismo familiar y modernismo son algunas de las numerosas propuestas que ofrecen las comarcas de Barcelona. Rodeando la capital catalana entre la sierra del Cadí y el Mediterráneo, sus comarcas interpelan al viajero que quiera saborear experiencias más allá del ajetreo de la urbe, a través de más de 100 kilómetros de costa, 14 parques y espacios naturales y una extensa lista de propuestas que entrelazan naturaleza, patrimonio cultura, gastronomía y experiencias para todos los perfiles.
Y es que el territorio que configura el destino turístico de las comarcas de Barcelona es único por sus contrastes y su riqueza tanto natural como histórica. Enmarcado en la campaña Barcelona és molt més de la Diputación de Barcelona, el destino se presenta al visitante con tres marcas turísticas: Costa Barcelona, Paisatges Barcelona y Pirineus Barcelona, que reúnen atractivos del entorno de la capital catalana e invitan al viajero a conocer sus múltiples propuestas.
La destinación Barcelona invita al visitante a conocer las ricas y variadas propuestas de sus comarcas
Desde su vertiente más marítima, Costa Barcelona propone asomarse al Mediterráneo, a través de comarcas llenas de atractivos que van más allá del mar. Así, el destino combina el disfrute del sol y la playa con el patrimonio monumental, las compras y el deporte, entre otras propuestas repartidas por las costeras Maresme, Baix Llobregat y Garraf, y las cercanas al mar Vallès Oriental, Vallès Occidental y Alt Penedès.
Las catas de vino de las denominaciones de origen del Penedès y Alella, los paseos por parques y espacios naturales como el de Sant Llorenç de Munt i l’Obac y el del Parc del Garraf, las visitas a pueblos y ciudades con encanto y las experiencias de bienestar en aguas termales de Caldes de Montbui son algunas de las propuestas que Costa Barcelona reserva para quienes visitan sus municipios.

Las degustaciones y catas también tienen su espacio en la marca Paisatges Barcelona, que se alza como destino vinculado a la naturaleza, la gastronomía y la tranquilidad. Las comarcas de Osona, Moianès, Bages y l’Anoia configuran una propuesta repleta de atractivos patrimoniales, gastronómicos y naturales, que llegan al visitante en forma de planes como paseos por murallas medievales de los 45 castillos de l’Anoia, un ascenso a la imprescindible Montserrat, acercarse a la fortaleza de Cardona, adentrarse en cuevas del Moianès y recorrer la historia de Osona.
La naturaleza está presente en todas las marcas turísticas de las comarcas barcelonesas, pero cobra especial fuerza en la de Pirineus Barcelona. Enclavados en el Berguedà, los numerosos itinerarios en entornos naturales ofrecen opciones tanto para los más intrépidos amantes de la alta montaña como para quienes quieren acercarse a la naturaleza de una forma más asequible.

A pie o en bicicleta, rutas ricas en biodiversidad se abren paso en la comarca, con el ascenso al Pedraforca como la joya de la corona, reservada para los más experimentados. La historia también se hace presente en plena naturaleza a través de propuestas como el Camí dels Bons Hommes, que sigue la estela de los antiguos cátaros franceses para buscar refugio en Catalunya. Berga y su patrimonio monumental acunan al viajero, que también queda invitado a visitar alguna de las destacadas colonias industriales de la zona, que permiten retroceder al pasado a través de espacios musealizados.
Cultura: patrimonio y enoturismo
De forma transversal en las tres marcas, la cultura inunda el territorio de las comarcas de Barcelona. La historia se materializa a través de un patrimonio cultural que va desde restos prehistóricos en el Bages y villas termales romanas a iglesias y monasterios como el de Sant Cugat, pasando por fábricas y espacios singulares como los Jardins d’Artigas de la Pobla de Lillet, diseñados por Antoni Gaudí.
Precisamente el modernismo juega un papel destacado en el patrimonio cultural y arquitectónico de las comarcas de Barcelona, con joyas como la Cripta Gaudí de la Colònia Güell en Santa Coloma de Cervelló; la Casa Coll i Regàs de Mataró, y la Casa de les Aigües de Montcada i Reixac, exponente del modernismo industrial.

Sin embargo, la cultura va más allá del patrimonio palpable en los municipios barceloneses, y engloba tradiciones de la cultura popular como la Patum de Berga, los castellers y la fiesta Fia-faia de Bagà y Sant Julià de Cerdanyola, declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
La destinación Barcelona se presenta al visitante con tres marcas turísticas: Costa Barcelona, Paisatges Barcelona y Pirineus Barcelona
A estos elementos se le suma otra faceta destacada de las comarcas de Barcelona: el enoturismo, con tres rutas del vino: Penedés, Alella y Pla de Bages. Estas rutas ofrecen actividades enológicas, complementadas con experiencias como la que ofrece el Museu de les Cultures del Vi de Catalunya Vinseum en Vilafranca del Penedès, y el Centre d’Interpretació del Cava en Sant Sadurní d’Anoia, así como rutas a pie, en bicicleta de paseo o BTT y en coche, como la Ruta Miravinya en el Penedès y el patrimonio de la piedra seca en el Pla de Bages..
Propuestas para familias
Las tres marcas de las comarcas barcelonesas conforman un destino que se perfila como ideal para las familias, con más de 100 kilómetros de costa y diversos municipios distinguidos como Destino de Turismo Familiar por su especial sensibilidad a las necesidades de las familias y de sus más jóvenes miembros.

Calella, Pineda de Mar, Santa Susanna y Malgrat de Mar en el Maresme reúnen propuestas vinculadas al mar y a la naturaleza, al igual que lo hace Vilanova i la Geltrú en el Garraf, donde además dispone del Museu del Ferrocarril de Catalunya. La cercana Castelldefels permite combinar el mar y la montaña con el valor añadido que le aporta el Canal Olímpic de Catalunya. Las experiencias de montaña son también protagonistas del destino familiar que conforman Berga, Avià, Capolat, Castellar del Riu y Cercs, en este caso, en el Pirineo.
Destinos sostenibles
Además de erigirse como destino rico en diversidad y calidad, la destinación es la primera a nivel mundial en disponer del sello Biosphere Platinum, que reconoce el trabajo de la administración pública y de las empresas privadas por un turismo responsable y sostenible.

Para fomentar este modelo sostenible, la Diputación pone al alcance del visitante recursos como el Decálogo del Turista Responsable, así como planes y formas de disfrutar de manera sostenible en las comarcas barcelonesas, con ideas que van desde dormir en una cabaña sobre un árbol en el Maresme hasta penetrar en cuevas de Montserrat tras una visita a su abadía, pasando por pasear entre los espacios naturales del Delta del Llobregat. Más allá de los planes, la Diputación interpela al viajero sostenible con consejos y propuestas para conservar las playas y los parques naturales que salpican sus comarcas, con el objetivo de preservar sus tesoros tanto naturales como históricos y culturales.
Más planes en las comarcas de Barcelona: barcelonaesmuchomas.es