Catalunya quiere implicarse en la resolución de retos como la vivienda, la lucha contra la desigualdad y el cambio climático, con una “ambición de liderazgo” que va más allá de su territorio y se expande a nivel estatal, según el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. Y es que Catalunya “quiere estar en la sala de máquinas de España”, siguiendo un modelo de prosperidad compartida, según él: “Todos ganamos”.
En una conferencia en Madrid en la que ha presentado su plan económico para Catalunya, ha llamado a no temer este rol de motor que quiere ejercer, petición que ha dirigido especialmente a la Comunidad de Madrid: “No tengan miedo de Catalunya. Os aseguro que Catalunya no tiene miedo de Madrid”.
Ante unos 300 representantes de empresas, de instituciones y del ámbito social en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, ha hecho bandera de su plan para invertir 18.500 millones de euros en cinco años para que Catalunya vuelva a liderar la economía española. Estos 18.500 millones —con 13.700 de inversión directa de la Generalitat y 4.800 a través de créditos— se destinarán a 20 actuaciones vinculadas a ámbitos estratégicos, que van desde las infraestructuras hasta la modernización productiva, pasando por la igualdad e oportunidades y el conocimiento e innovación.
En un acto con representantes de grandes empresas, Illa ha celebrado el retorno de sedes sociales de empresas a Catalunya, como el Sabadell, la Fundació La Caixa, CriteriaCaixa y Cementos Molins, y ha confiado en que durante los próximos meses se producirán más regresos de empresas que se trasladaron en el marco del 1-O. Lo ha dicho ante directivos de compañías como el presidente de BBVA, Carlos Torres; el de Repsol, Antonio Brufau; el de Enagás, Antoni Llardén, y el de Aena, Maurici Lucena, en un evento con ministros, consellers y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
“Catalunya es garantía de lealtad y de cooperación institucionales; promueve la política constructiva y respetuosa que necesitamos recuperar, y ofrece colaboración público-privada para que las empresas y los proyectos punteros encuentren el mejor entorno donde desarrollarse”, ha defendido el presidente, que ha puesto en valor que el PIB catalán haya superado por primera vez los 300.000 millones de euros. Y es que Catalunya “vuelve a vibrar empresarialmente y socialmente”: “Exhala ambición y energía”.
Y esta ambición y energía se complementan con el compromiso con los valores fundacionales de Europa, según Illa. Por este motivo, Catalunya “estará al lado” de la UE, también en un contexto internacional complejo y marcado por el papel de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump. Así, su modelo de prosperidad compartida se basa en “la ambición y la apertura a España y Europa”, y en una voluntad de transformar que Catalunya quiere liderar.
