Tras dos décadas de planos, bocetos y obras, la nueva Glòries está a punto de culminar la transformación de su parque central, que ejercerá de “oasis” de la ciudad, según la arquitecta jefe del Ayuntamiento, Maria Buhigas. Los barceloneses ganarán este sábado más de cuatro hectáreas de espacios para el descanso, el encuentro y el juego, que rodearán el gran claro de césped y tumbonas que ahora protagoniza la plaza.
A pocas horas de su inauguración, se están ultimando los trabajos para poner a punto los espacios. Trabajadores y máquinas rematan los últimos detalles, en una plaza que parece mentira que fuera hasta no hace tanto una suerte de autopista urbana elevada. Fue en 2014 cuando se derribó el anillo viario que sobrevolaba la plaza y, una década después, estrena espacios singulares que aspiran a convertirse en nuevos puntos de encuentro vecinal y cultural.
Los espacios que levantarán el telón el sábado incluyen más de 2.500 metros cuadrados de una explanada de uso polivalente rodeada por una corona de bambús de gran altura y con el nombre de la activista hondureña Berta Cáceres. También se estrenará el Umbracle, con casi 670 metros cuadrados para acoger actividades a la sombra. Ahora, ambos espacios pretenden convertirse en nuevos escenarios de actividades vecinales y culturales.

A pocos metros del Umbracle, ha emergido en la plaza una gran estructura blanca de doble altura y con redes y grandes toboganes que se deslizan hasta el suelo. El nuevo parque infantil incluirá propuestas diversas que Buhigas augura que serán un “éxito”, y se sitúa a pocos minutos del parque que ahora reina en la plaza, con sus ondulantes toboganes gigantes.
La ciudad inaugurará estos nuevos espacios con una fiesta con espectáculos, música, talleres y actividades. Pese a que se distribuirán en diversas zonas del parque, las propuestas se concentrarán en dos escenarios principales, ubicados en el Umbracle y en el Àgora Berta Cáceres. El primero acogerá actuaciones musicales de grupos como Ambauka o Todos los gatos son pardos, además de una chocolatada, un taller de swing y un espectáculo de magia. Por su lado, las cañas de bambú enmarcarán actividades de pequeño formato y enfocadas al público infantil, como un cuentacuentos y marionetas.
La capital catalana ha ganado esta nueva Glòries después de más de dos décadas del impulso de un proyecto de “gran complejidad”, según Buhigas. De hecho, la plaza ha llegado a tener tres configuraciones considerablemente distintas a lo largo de su historia, que arrancó cuando fue concebida por Cerdà en 1859 como punto de encuentro entre la Diagonal, la Gran Via y la Meridiana. Los primeros bocetos del parque central que se inaugurará ahora se remontan a 2003 y se concentraron en 2007, cuando se puso en marcha la maquinaria para transformar Glòries.
