Hubo una época en la que el plan de fin de semana de muchos barceloneses incluía subir a una de las numerosas fuentes de la ciudad y pasar el rato comiendo o tomando algo, charlando, bailando o, simplemente, contemplando. Una de ellas era la Font del Gat, inmortalizada en su popular canción infantil. Ahora, el icónico restaurante ubicado en Montjuïc reabre sus puertas reivindicando la naturaleza de las fontades, estos encuentros alrededor de una fuente que reunían a vecinos, amigos y también desconocidos.
El Grup Confiteria ha sido el encargado de devolver a la vida el emblemático establecimiento, cerrado desde hace cuatro años a raíz de la pandemia. El grupo, especializado en locales de restauración históricos y en la coctelería, ha convertido el edificio modernista de Puig i Cadafalch en un espacio en el que la música, la gastronomía y la cultura popular irán de la mano. La Font del Gat se suma a los locales de Grup Confiteria, que en su década de trayectoria ha adquirido y reformado 25 restaurantes y coctelerías históricas, entre ellas la Paradiso, reconocida como una de las mejores coctelerías del mundo.
Tanto es así que el local, de 700 metros cuadrados, aspira a acoger propuestas culturales y de ocio a diario, que irán desde conciertos en directo los miércoles con La Fontada Musical hasta los platos de restauradores de la ciudad maridados con música los jueves, en Sopars del Gat. Los viernes y sábados tomará protagonismo el jardín, con un Vermut Musical y con una propuesta al aire libre con música, copas y, una vez de noche, música en directo y cenas al aire libre. Además, dos veces al mes se programarán sesiones de cine acompañadas de cócteles de autor, con el objetivo de recuperar la esencia de espacio de encuentro del lugar.

Esta esencia también se refleja en la gastronomía, que regresa a esos encuentros alrededor de la fuente y del fuego. Espetos de carne, pescados y verduras cocinados a la brasa; arroces preparados por chefs invitados y una carta regular con platos típicos como las croquetas, la coca de recapte y la ensaladilla rusa. Así, la nueva propuesta se propone “respetar absolutamente el espíritu popular que destila el espacio”, según Lito Baldovinos, que fundó el grupo en 2014 junto a Enric Rebordosa. El grupo lo hará con un precio de 23 euros para el menú espeto, y de 21 para el menú de arroz.
“Para nosotros, liderar la apertura de la Font del Gat es un hito importantísimo por el legado patrimonial y cultural que representa el espacio en la ciudad”, ha destacado Baldovinos, cuyo grupo, que cuenta ahora con unos 300 empleados. Para preservar este legado inherente de la Font del Gat, la propuesta va más allá, y Grup Confiteria prevé formar un equipo de petanca y organizar juegos populares que acerquen más el espacio a los planes de ocio de los barceloneses del siglo pasado, buscando ese espíritu de merendero y de punto de encuentro para los barceloneses.