El conglomerado de infraestructuras tecnológicas avanzadas con el que cuenta Barcelona ha permitido consolidar la ciencia como un activo de atracción de primer orden para la ciudad y del que la comunidad científica quiere sacar rédito en beneficio de toda la ciudadanía.
De ahí la iniciativa del hub de diplomacia científica y tecnológica SciTech DiploHub que ha diseñado un plan de actuaciones —presentado este jueves en París— para que Barcelona se convierta a partir de 2023 en la capital del turismo científico y tecnológico. La entidad cuenta con el apoyo del Consejo Internacional de la Ciencia y la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN).
El plan de acción, que comprende una campaña internacional, pondrá en valor todas las infraestructuras y equipamientos de estas características y las conectará con los visitantes internacionales que cada año llegan a la ciudad en el marco de ferias profesionales, misiones empresariales y congresos médicos, científicos y tecnológicos.
Con un presupuesto de dos millones de euros, la iniciativa aspira a atraer a más de 100.000 visitantes en los próximos cinco años. Para ello llevará a cabo actuaciones, entre ellas una serie de visitas a centros como el Barcelona Supercomputing Center, el Sincrotrón Alba, el Tech Barcelona, la Ciudadela del Conocimiento, el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona o el Parque Científico de Barcelona. Los encuentros girarán en torno a varios ejes temáticos: ciencias de la vida, investigación clínica, fotónica, supercomputación, smart cities, economía azul y acción climática.
Como parte de la Estrategia de Diplomacia Científica de Barcelona 2022-2026, la estrategia de la capitalidad científica de Barcelona también incluye la acogida de diversas jornadas internacionales de ciencia en 2023, en el marco del centenario de la visita de Albert Einstein a la capital.
Se trata de una oportunidad para aportar valor añadido a la economía de visitantes y contribuir a un turismo más sostenible y de calidad, asegura Alexis Roig, director ejecutivo de SciTech DiploHub, una asociación público-privada sin ánimo de lucro que quiere hacer de Barcelona un actor más influyente en la escena global, representando su ecosistema de conocimiento e innovación en todo el mundo.
La propuesta incentivará los encuentros internacionales con los ejes temáticos: ciencias de la vida, investigación clínica, fotónica, supercomputación, smart cities, economía azul y acción climática
Roig ha explicado que “Barcelona es la primera ciudad del mundo con una campaña de turismo científico”. “Estamos haciendo de Barcelona —ha dicho— no sólo una marca atractiva a través de su oferta cultural o gastronómica sino un actor influyente en la escena internacional a través de la ciencia y la tecnología. Un ecosistema donde iniciar colaboraciones científicas de largo alcance, abrir centros de investigación o educación superior internacionales o poner en marcha proyectos tecnológicos”.
