El Ayuntamiento quiere consolidar Barcelona como referente internacional de ciencia e innovación trabajando junto al ecosistema científico.

Barcelona redobla su apuesta por la ciencia e innovación con 130 millones 

El Ayuntamiento apuesta por la transferencia de conocimiento y la innovación como ejes vertebradores de la diversificación de la economía y la internacionalización de la ciudad, para lo que propone bonificaciones fiscales para facilitar el impulso de estas iniciativas

Barcelona se está alzando como referente europeo en el ámbito de la ciencia y la innovación, y el Ayuntamiento quiere que vaya más allá. Para propulsar el crecimiento de este ámbito, el consistorio ha diseñado un nuevo Plan Estratégico de Ciencia e Innovación, que prevé una inversión de 130 millones de euros hasta 2027, con 32,5 millones anuales por cuatro años.

Este plan incorpora la transferencia de conocimiento y la innovación como ejes centrales para promover una diversificación de la economía que contribuye a su vez a internacionalizar la ciudad. Para avanzar hacia este objetivo, la estrategia dobla los recursos previstos en el anterior plan, y aspira a representar un “salto cualitativo”, como ha proclamado el alcalde, Jaume Collboni.

Dentro de los 130 millones de euros que el Ayuntamiento destinará a este ámbito hasta 2027, 50 millones irán destinados a actuaciones dirigidas a transferencia de conocimiento; 45 serán para cultura científica; 20, para investigación; 13,5, para el ecosistema, y dos, para formación. A esta dotación se sumará la de otros actores, públicos y privados, que lideran y cofinancian el impulso de proyectos en este ámbito.

La ciudad ha identificado seis zonas clave en el ámbito del conocimiento, la investigación y la innovación para potenciarla como referente internacional

Con ocho ejes de actuación y 50 medidas, “no es un plan abstracto; hay mucha concreción y mejoras que, al final, están enfocadas al bienestar social y al progreso de la ciudad”, ha agregado el alcalde. Además, la estrategia prioriza mantener la “colaboración virtuosa entre todos los agentes que forman parte de este ecosistema”. Ocho hospitales, con sus respectivos centros de investigación; ocho universidades; seis hubs, seis parques tecnológicos, 1.350 empresas y más de 40.000 investigadores conforman este bioma a nivel metropolitano.

Mediante este plan, Barcelona fija en el punto de mira sectores como el del diseño y producción de chips, la biotecnología, las ciencias de la salud, la tecnología digital y la cuántica. Para ello, seguirá trabajando para atraer inversiones internacionales e impulsar infraestructuras científicas y encuentros como congresos, para consolidar Barcelona como ciudad de ciencia a nivel internacional.

Para ello, la ciudad ha señalado seis zonas clave en el ámbito del conocimiento, la investigación y la innovación. La Ciutadella del Coneixement será el foco del ecosistema científico en el entorno del parque ubicado en el centro de la ciudad, mientras que el Campus Diagonal-Besòs se potenciará como espacio catalizador de actividad económica, innovación, conocimiento y talento vinculado a la economía verde.

Complejo científico Mercat del Peix
Imagen virtual de los edificios que configurarán el nuevo complejo científico del Mercat del Peix, en la Ciutadella del Coneixement.

En el otro extremo de la Diagonal, el nuevo Clínic y el Barcelona Supercomputing Center configura el futuro Eix Diagonal Salut, mientras que el recinto de la Escola Industrial promueve un nuevo polo de innovación y el 22@ sigue siendo referente en actividad económica y transferencia tecnológica. El mapa de ejes científicos de Barcelona queda completado por entornos que limitan con Collserola y que se erigen como polo de ciencias de la vida y la salud, con instituciones como el Vall d’Hebron Institut de Recerca y el futuro CaixaResearch Institute.

Para favorecer la transferencia de conocimiento, se suma a la ecuación un nuevo actor clave: el desembarco en Barcelona del primer centro del Instituto Fraunhofer a nivel estatal. La organización, la más grande y prestigiosa de Europa en investigación aplicada, ubicará su nueva sede en el Parc Científic de Barcelona, en alianza con el Institut de Bioenginyeria de Catalunya (Ibec).

Sede de uno de los centros de Fraunhofer, que prevé operar también en Barcelona.

El plan también pone el foco en iniciativas deeptech, lo que pasa por ampliar los fondos de capital riesgo hasta 60 millones en cuatro años, así como por consolidar el Barcelona Deep Tech Summit como encuentro del ecosistema, y el Barcelona Deep Tech Node como instrumento para apoyar a las startups y spin-offs del sector. El plan apuesta también por potenciar encuentros como la Biennal Ciutat i Ciència de los años 2025 y 2027, y por promover Barcelona como ciudad universitaria a escala internacional.

La nueva estrategia también se marca como objetivos avanzar hacia la neutralidad climática, así como ampliar y promover la participación de las mujeres en el ámbito tecnológico y científico. Para caminar hacia este horizonte, el Ayuntamiento apuesta por potenciar la plataforma Barcelona Innovation Coast (BIC), que aspira a promover la transferencia de conocimiento y la innovación en la ciudad y su entorno metropolitano.

Bonificaciones fiscales en pro de la competitividad

La apuesta por estos ámbitos y el compromiso con su dinamización se materializará en una propuesta de ordenanza municipal de desgravación fiscal para la innovación y la transferencia de conocimiento, con el doble objetivo de potenciar el tejido empresarial y captar nuevo talento. En concreto, la propuesta pasa por desgravar en un 95% el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Esta bonificación, ya activa para centros de investigación y universidades, se ampliará a actividades económicas consideradas de especial interés o de utilidad municipal para empresas que inviertan en investigación e innovación.

Además, se plantea impulsar bonificaciones del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), a partir del 50% por inversiones en activos fijos de más de un millón de euros, y para empresas que establezcan centros de innovación o startups en la ciudad. Además, se impulsarán ayudas económicas para fomentar la contratación estratégica de personal científico e investigador, todo con el fin de reforzar la competitividad del tejido empresarial barcelonés y avanzar con pasos firmes hacia la consolidación de la ciudad como referente internacional.