080 Barcelona Fashion Week alta costura
Las transparencias y las plumas han sido las protagonistas del desfile de Compte Spain, en el segundo día de la 080.

Barcelona se viste de alta costura dentro y fuera de la pasarela

La 35ª edición de la 080 Barcelona Fashion reúne a más de 500 creadores de contenido de todo el mundo con 24 desfiles

Los desfiles y pasarelas suelen estar asociados a alta costura y tendencias, a moda inaccesible y desconectada de la realidad de las calles. Sin embargo, los diseñadores están apostando en los últimos tiempos por acercar sus creaciones al público general. Así lo demuestra la 080 Barcelona Fashion, que celebra su 35ª edición en el recinto modernista de Sant Pau, una cita que no sólo busca acercar los diseños al público local sino traspasar fronteras y que la moda catalana pueda convertirse en referente en todo el mundo. 

La semana de la moda catalana concentra durante cuatro días a influencers, estudiantes, periodistas y diseñadores que siguen con atención y entusiasmo los 24 desfiles, que reúnen a marcas con renombre en el sector como Lola Casademunt pero también a firmas emergentes, pero que ya conquistan el corazón de las celebrities, como AAA Studio. Un ambiente festivo y lleno de inspiradores conjuntos y recargados maquillajes donde lo importante no es solo lo que se luce en cada desfile sino también aquello que se puede ver en sus alrededores, además de las miles de fotos y contenido que genera este evento en redes sociales.

En cada edición de la 080, de hecho, es más difícil diferenciar entre los outfits del variado público que asiste a la pasarela, con creadores de contenido y periodistas de todo el mundo, de las prendas diseñadas exclusivamente para la pasarela. Arriesgados y coloridos conjuntos, pomposos abrigos, faldas voluminosas, gorros de piel de animal y gafas de sol —aunque la llovizna y las nubes han sido protagonistas del segundo día de la 080— han sido protagonistas dentro y fuera de la pasarela. La moda no solo se sube a la pasarela, sino que también se puede ver en la frontrow (la primera línea de personas en los desfiles) y en sus pasillos.

Además, el éxito de la semana de la moda catalana, impulsada por el Consorci de Comerç, Artesania i Moda (CCAM) del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat, no es solo ser un escaparate de la moda catalana, sino convertirse en un poderoso motor para el sector textil. Un punto de encuentro para creativos, compradores y prensa de todo el mundo. Las miradas estos días, por tanto, están puestas, a parte de en las modelos con su marcado andar y posado serio, en las relaciones que se crean en sus alrededores, también en el Café Royale que ha instalado la 080 en su entrada para favorecer el networking. 

Miles de personas —en su anterior edición la 080 superó los 17.000 visitantes durante sus cuatro días— que se reúnen para compartir una misma pasión: la moda, y por descubrir las novedades que preparan los diseñadores para la siguiente temporada. Transparencias, colores vivos y metalizados, lentejuelas y grandes volúmenes han sido algunos de los elementos comunes encima de la pasarela. Aun así, en los desfiles también se han dejado ver elementos más propios del estilo del día a día, como el crochet, que se ha convertido en un símbolo de identidad de 404 Studio, e incluso el chándal, que tomará la pasarela durante el tercer día de 080 con el desfile del barcelonés Arnau Climent, creador de AAA Studio.

Las transparencias y los colores vivos se han dejado ver dentro y fuera de la pasarela.

Una diversidad que se ha convertido en una de las señas de identidad de la semana de la moda catalana. La 080 pretende ser un escaparate de la diversidad del sector de la moda, combinando grandes marcas con nombres emergentes, así como una gran diversidad de expresiones de género, tallas —aunque este tema sigue siendo una asignatura pendiente sobre la pasarela— y orígenes. “Las colecciones de la 080 son diversas pero todas comparten el hecho de que detrás de ellas hay un potente discurso y un fuerte ADN de marca”, expresa la project manager de la 080, Marta Coca.

Unos discursos que van más allá de la estética —aunque sin renunciar a ella porque es la esencia de la moda—, y que inciden en preocupaciones sociales, como la sensación de agotamiento de la generación Z que presentará AAA Studio, o el empoderamiento de la mujer de la mano de Maison Moonsieur.

Marc Moon presentará en la 080 La Rue des Garçonnes, un homenaje a la mujer andrógina de los años 20.

404 Studio, precisamente, ha aprovechado este altavoz de la 080 para reivindicar su historia como marca a través de las prendas de su nueva colección Hack the system. Inspirada en la película Hackers (1995), la marca de la valenciana Anaïs Vauxcelles, ha reivindicado que, gracias a plataformas que apoyan a las marcas emergentes como la 080, se puede resquebrajar el sistema y hacerse un hueco en el mundo de la moda, dominado por grandes grupos y multinacionales. 

Vauxcelles desfiló por primera vez en la 080 en la edición de abril de 2023 y desde entonces no ha dejado de asistir a la pasarela, además de no perderse citas como la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid —donde ganó el Premio Fashion Talent en 2021—, así como la de Londres o Los Angeles, y vistiendo a celebrities de la talla de Dua Lipa. El contraste de los volúmenes en las prendas, en las que ha predominado el ganchillo, y los colores vivos de 404 Studio han captado todas las miradas, combinadas con patrones de cuadros. 

Las prendas de crochet, símbolo de identidad de 404 Studio, han vuelto a captar todas las miradas.

La frase kiss me se podía leer en la parte trasera de alguna de estas prendas, una forma de expresión del orgullo que siente la diseñadora tras haberse consolidado en un sector con mucha competencia y donde las grandes marcas reúnen la mayoría de compras. Uno de los objetivos de la 080, precisamente, pasa por ayudar a estas marcas a consolidarse en el sector y a ser reconocidas internacionalmente.

Traspasar fronteras

“La misión de la 080 es poner las marcas de nuestro país en el radar internacional”, ha destacado Marta Coca. Por este motivo, la plataforma apuesta no solo por traer a marcas con presencia en todo el mundo, como Custo Barcelona, sino por permitir que marcas emergentes puedan desfilar al lado de estos nombres consolidados. Una apuesta por la nueva creación que se ha hecho patente en la 35ª edición de la 080 más que nunca, la edición que cuenta con más marcas debutantes, con un total de nueve nuevas marcas del total de los 24 desfiles que tienen lugar en Sant Pau hasta el viernes 4 de abril.

Como recordaba Marta Coca, el objetivo no es competir con las grandes pasarelas internacionales, como Milán, Nueva York, Londres o París, sino ir ganando relevancia junto a otras pasarelas como Seúl o Copenhague. Un objetivo que ciertamente está completando porque, en la semana de la moda catalana, cada vez se escucha más idiomas por los pasillos, con el inglés como nuevo protagonista.

Lola Casademunt by Maite ha apostado por los colores vivos, además de arriesgados complementos, en su desfile.

La anterior edición cerró como la más internacional hasta la fecha con más de 500 periodistas y creadores de contenido de todo el mundo —desde Estados Unidos a Arabia Saudí—, y la actual edición suma puntos para mantener este título, ya que por el momento ha atraído a 400 creadores locales y 80 influencers internacionales.

Sin embargo, y a pesar del esfuerzo de la pasarela por situar al mismo nivel todas las marcas, los grandes nombres siguen atrayendo al mayor número de asistentes. En el desfile de Custo no había ni un sitio disponible, con personas siguiendo de pie el desfile, con la mirada atenta para no perderse ni un segundo de la nueva colección Light years que presenta el diseñador barcelonés. Sin olvidarse de las icónicas camisetas estampadas —que forman parte de la identidad de Custo, y que en esta ocasión se han inspirado en diferentes animales salvajes— la marca ha vuelto a apostar por los colores vivos y los tejidos metalizados.

 alta costura
Los colores metalizados y las lentejuelas han protagonizado el desfile de Custo Barcelona, quien no ha renunciado a sus icónicas camisetas estampadas.

“Podría llevar algo así” o “me encantaría tener esta prenda en mi armario” son algunas de las frases que se han podido escuchar durante el desfile de Custo Barcelona. Un desfile en el que las prendas, como americanas, shorts y fluidas camisas, han vuelto a cautivar al público local e internacional. Aunque las miradas se han desviado al final de la pasarela hacia dos activistas espontáneas —porque la pasarela no es ajena a las cuestiones sociales— que han manifestado en una pancarta “la Fundación Sant Pau no permite abortar, no seáis cómplices”.

Con estos 24 desfiles, el sector de la moda catalana ––formado por 13.500 empresas y con una facturación anual de más de 14.500 millones de euros—, por tanto, aprovecha estos cuatro días en que las miradas de miles de personas están en el recinto modernista de Sant Pau para sacar pecho de su capacidad por innovar y crear prendas diferentes pero que, además, también consiguen traspasar fronteras.