El tejido empresarial catalán busca trabajadores, pero no los encuentra. Al menos, no con facilidad. La mitad de las pymes catalanas que abren procesos de selección tiene dificultades para cubrir sus vacantes: “Existe una brecha importantísima entre las necesidades de contratación de las pymes y el ámbito laboral”, ha aseverado el presidente de Pimec, Antoni Cañete.
Y es que el 66% de estas pymes catalanas que abren un proceso de selección tardan más de tres meses en cerrarlo —un 5,4% de ellos se alarga más de un año—, mientras que sólo un 37% se cierra en menos de tres meses, según un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y Pimec, a través del Baròmetre de Competències i Ocupacions de Catalunya.
Así, el estudio, que ha analizado 520 procesos de selección durante un periodo de 18 meses, concluye que existe un desequilibrio relevante entre la demanda de empleo y la oferta. Y este desequilibrio se produce en un contexto en el que las empresas buscan activamente trabajadores: durante estos 18 meses que ha analizado el estudio, un 91% de las microempresas y pymes estudiadas han abierto procesos de selección.
“Que estés buscando incorporar a trabajadores y que no los encuentres con un nivel del 8% del paro, es que estamos todos haciendo algo mal”, ha alertado Cañete. La rectora de la UOC, Àngels Fitó, ha propuesto trabajar conjuntamente para estrechar este “gap que existe entre la oferta y la demanda” de empleo. “Las empresas quieren contratar; las personas quieren trabajar; las universidades quieren formar, y las administraciones quieren que se genere riqueza. Desde esta voluntad y desde esta responsabilidad, es donde tenemos que generar una oportunidad”.
Y el secretario general de Pimec, Josep Ginesta, ha ido más allá: “Hay un grito que clama al cielo: las empresas no encuentran gente para trabajar”. Se trata de un problema que, además, se produce desde hace años de forma ininterrumpida, sin que se haya llegado a solventar, según él. Para avanzar en este sentido, ha llamado a aplicar medidas, también vinculadas a la Formación Profesional, con el objetivo de “resolver esta paradoja de tener oportunidades pero en cambio la tasa de paro más alta de la UE”. Así, ha coincidido en advertir de que, “con esta tasa de paro, no puede ser que haya dificultades para encontrar a gente para trabajar; algo estamos haciendo muy mal”.
La escasez de candidatos, el primer escollo
El principal motivo por el que estos procesos se demoran en el tiempo es la falta o escasez de candidaturas adecuadas a las vacantes, factor que ha representado una dificultad en el 77% de estos procesos. También influye la falta de conocimientos técnicos, en un 33%, y de competencias transversales (27%), además del nivel formativo requerido (15%).
Las dificultades para encontrar perfiles profesionales con las competencias adecuadas tienen más peso en sectores como el de la construcción, en el que el 65% de las vacantes se consideran de difícil cobertura. Con un 50%, le siguen sectores como el de la manufactura y la educación.

Los perfiles más solicitados por las empresas analizadas han sido profesiones transversales, como el apoyo administrativo —el 10% del total—, y la representación comercial, con el 4%. No obstante, los puestos de trabajo con más dificultad de cobertura han sido los vinculados a la dirección de recursos humanos, la contabilidad y el personal de limpieza.
Las cualidades más demandadas han ido mutando, y “las competencias soft son ahora más importantes que las competencias hard”, como podrían ser la capacidad de trabajar en equipo y una actitud propositiva. En este sentido, las competencias más demandadas en las vacantes ofrecidas por las empresas participantes han sido la atención al cliente, la comunicación y la proactividad.

En cuanto al nivel formativo requerido por las empresas, los más demandados han sido de ESO, Bachillerato y FP, y es que las compañías que han requerido un nivel superior representan un 17% del total. Por otro lado, cerca del 20% de las vacantes no han exigido experiencia previa, mientras que el 17% han puesto el foco en candidatos con más de un año de experiencia, y el 51% ha pedido entre uno y cuatro años en un sector determinado.
El papel de los jóvenes
Y el foco, en gran parte, se pone en los jóvenes, ante unas dificultades que se producen mientras la tasa de paro juvenil se sitúa en el 22% en Catalunya. “Tenemos que saber inspirar a los jóvenes”, ha destacado la impulsora y directora del centro de formación Qstura, Sílvia Castelló, en una mesa redonda durante la jornada. En este sentido, es crucial animar a los trabajadores y a los potenciales empleados transmitiendo los valores diferenciales de la marca, como ha defendido el fundador de Sighore, Jorge Juárez.

Haciendo bandera de estos valores y a base de dar a conocer su proyecto en universidades y de motivar a los trabajadores en el ámbito medioambiental, DAC Enviro es una de las empresas que no ha pasado por las esos dificultosos procesos de selección, como ha asegurado su responsable de administración y recursos humanos, Montserrat Serra.
La motivación y la necesidad de estimular a los jóvenes a trabajar y a vincularse con un proyecto es una necesidad y apuesta transversal que también comparte Dicomol desde el ámbito industrial. La directora general de la empresa especializada en moldes, Estela Sánchez, ha coincidido en lanzar la misma receta: “Tenemos que animar a los jóvenes a trabajar, fomentando el compromiso e implicación”.