Las calles y plazas de Barcelona irradiarán arquitectura el verano 2026. La ciudad se convertirá en el epicentro del debate sobre la arquitectura y su contribución ante los retos presentes del 28 de junio al 3 de julio del año que viene, y lo hará con propuestas esparcidas por toda la ciudad, aunque con dos polos principales: las Tres Xemeneies de Sant Adrià de Besòs y el Disseny Hub de Barcelona.
Las dos sedes centrales del Congreso Mundial de Arquitectura, conectadas por el tranvía, se complementarán con otros emblemáticos emplazamientos, como la Sagrada Família, donde se entregarán los premios de este edición; el Castell de Montjuïc, donde se celebrará la clausura, y el Moll de la Marina, donde se hará la clausura popular, antes de pasar el testigo a Beijing 2029.
“Barcelona irradiará arquitectura desde todos sus rincones para convertirse en un escaparate global y en un espacio de reflexión”, ha avanzado el decano del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya (Coac) y director del congreso, Guim Costa. Al acogerlo, Barcelona se convertirá no sólo en el centro mundial de la arquitectura durante el evento, sino también en la primera ciudad del mundo en albergar en dos ocasiones el congreso, que ya se celebró en la capital catalana en 1996. Además, al acoger el evento, la ciudad ejercerá también de Capital Mundial de la Arquitectura 2026.
El congreso, que se celebra cada tres años desde 1948 convocado por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), llenará Barcelona y su entorno de arquitectura con el lema Becoming. Architectures for a Planet in Transition, y con la previsión de atraer a más de 10.000 profesionales. El evento internacional incluirá talleres y sesiones con unos 200 ponentes para reflexionar sobre el papel de la arquitectura ante los principales retos de la sociedad. Entre otras cuestiones, pondrá el foco en la sostenibilidad, en la circularidad, en los materiales y en cómo los espacios pueden o no fomentar las interrelaciones y la solidaridad y cuidado mutuo.
Entre los diversos retos de las ciudades en los que la arquitectura tiene mucho que decir, destacan las dificultades del acceso a la vivienda, como ha subrayado la consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, Sílvia Paneque, que ha puesto el foco también en la arquitectura de los equipamientos y del espacio público, mediante un “desarrollo urbano equilibrado que cohesione el territorio”.
Desde el Ayuntamiento, la teniente de alcalde Laia Bonet ha mirado también hacia la vivienda, “el mayor reto de la ciudad, que necesita soluciones valientes, sostenibles y equitativas”, al igual que la emergencia climática, según ella: “Afrontar todo esto solo será posible si entendemos la arquitectura como política pública”.

Barcelona como laboratorio
El congreso no sólo explorará cómo dar respuesta a estos desafíos, sino que generará “una eclosión arquitectónica que debe dejar un legado”, ha añadido Bonet. Y este legado puede ir más allá de lo palpable, y es que el evento no quiere ser un escenario donde el conocimiento simplemente se intercambie, sino que también se cree. Para ello, utilizará Barcelona como “el laboratorio en el que estudiar este conocimiento, de forma práctica”. Lo hará a través de una docena de proyectos, como han detallado desde el equipo de comisarios del congreso, formado por Maria Giramé, Pau Bajet, Mariona Benedito, Tomeu Ramis, Carmen Torres y Pau Sarquella.
“La ciudad se convierte en un agente más del debate y de la experiencia compartida”, ha agregado Benedito. En este sentido, la capital catalana “se convertirá en el centro global del pensamiento arquitectónico, del debate urbano y del compromiso con un futuro más humano y habitable”, como ha defendido la presidenta del congreso y del Consejo Superior de los Colegios Arquitectos de España, Marta Vall-llossera, que ha intervenido junto al secretario general de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura del Gobierno, Iñaqui Carnicero. Así, el encuentro internacional se prepara ya con una aspiración, según la vicepresidenta de la UIA, Teresa Táboas: “Será un congreso disruptivo que ampliará la mirada de los arquitectos”.