Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, hasta el 40% de las zonas terrestres del planeta están degradadas, lo que afecta directamente a la mitad de la población mundial. El número y la duración de los períodos de sequía han aumentado un 29% desde el año 2000. Por este motivo, el Día Mundial del Medio Ambiente se centra este año en ampliar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la conservación y la mejora del medio.
Cellnex, como compañía comprometida en reducir su impacto en el medio ambiente, no solamente ha planeado desvincular su abastecimiento eléctrico de la dependencia de combustibles fósiles para 2025, sino que ha realizado varias iniciativas para hacer un uso eficiente de los recursos naturales, prolongar la vida útil de los productos y tratar adecuadamente los residuos, dando prioridad a su reintroducción en el ciclo productivo. Estos principios son la base de la Economía Circular.
Individuos, empresas y colectividades están emplazados a desarrollar el sentido de su responsabilidad en cuanto a la conservación y la mejora del medio ambiente
La economía circular busca que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos. Se trata de implementar una nueva economía, circular —no lineal—, basada en el principio de cerrar el ciclo de vida de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía. “Desde los inicios de Cellnex, hemos integrado los principios de la Economía Circular en nuestro modelo de negocio, el cual se basa en el uso compartido de infraestructuras, lo que promueve un uso más eficiente y sostenible de los recursos”, comenta Yolanda Romero, Head of Environment and Climate Change de Cellnex.
Para trabajar en línea con estos principios de circularidad y reducir el impacto medioambiental generado por su actividad, Cellnex realizó un primer ejercicio de Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de sus centros TIS (Servicios de Infraestructuras de Telecomunicaciones) cuyos resultados se han publicado en el Informe de Medio Ambiente y Cambio Climático 2023. El análisis permitió identificar los puntos críticos de los productos y servicios, minimizar los riesgos en cada etapa y potenciar las oportunidades de circularidad de materiales y energía. En 2023, se ha aplicado esta metodología de Análisis de Ciclo de Vida a otro objeto de negocio: los centros de datos. En este estudio se evaluaron los data center de Roanne, Le Mans y Lille, en Francia, para obtener información extrapolable al resto de centros.
Tras la identificación del impacto ambiental de los centros TIS, la compañía sigue con el propósito de investigar, proponer e implementar medidas de ecodiseño que reduzcan el impacto de estos centros, para contribuir así a una economía circular. Con el ejercicio del Análisis de Ciclo de Vida de los Centros de datos se pretende realizar un ejercicio similar al que se ha venido realizando con los centros TIS. “El ecodiseño es una rama de la Economía Circular que busca el desarrollo de productos que prevengan y reduzcan los impactos ambientales en el ciclo de vida de un producto desde el punto de vista del diseño”, comenta Romero.
El desarrollo de estas estrategias se ha trabajado conjuntamente desde las áreas de sostenibilidad, operaciones, mantenimiento y compras; con participantes de varios países donde opera la compañía, creando un grupo de trabajo que ha compartido opiniones, experiencias y recomendaciones sobre las propuestas definidas en el proyecto de ecodiseño para así clasificarlas conjuntamente como acciones a realizar a corto o largo plazo, además de analizar si pueden ser aplicadas a nivel global o local. Propuestas aplicables a corto plazo como el cambio de bombillas por LED o el uso de materiales reciclados; o medidas a largo plazo como utilizar las baterías de aluminio-aire o generación de energía fotovoltaica.
Con todo esto, individuos, empresas y colectividades son emplazados a desarrollar el sentido de su responsabilidad en cuanto a la conservación y la mejora del medio ambiente, para conseguir detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía bajo el lema Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración que propone las Naciones Unidas.
