The New Barcelona Post conversa este mes con Marc Perea, uno de los jóvenes que participan en el programa de liderazgo y ciudad que imparte Barcelona Global, Barcelona 2040. Perea es el fundador de Back4more, un estudio creativo de sportainment especializado en la producción de espectáculos y contenido de entretenimiento para propiedades deportivas y grandes eventos deportivos internacionales.
El objetivo de esta serie de entrevistas es que esta nueva generación de líderes compartan su visión sobre la Barcelona del futuro a la que aspiran, así como sus propuestas de impacto para la mejora de la ciudad.
— ¿Qué esperas de la Barcelona del año 2040?
— Espero que la Barcelona del 2040 sea una ciudad que combine la emoción y el talento de su gente con la innovación y la sostenibilidad de las grandes metrópolis globales. Que mantenga su esencia mediterránea y su capacidad para inspirar, pero que además se transforme en un referente en diseño, tecnología y desarrollo urbano, dejando un legado que eleve tanto su autoestima como su proyección internacional.
— ¿Con qué ciudad compararías Barcelona?
— Si tuviera que trazar un paralelo, diría que Barcelona comparte la energía y el dinamismo de ciudades como Nueva York, Copenhague, Milán o Tel Aviv, en cuanto a su capacidad de reinventarse y marcar tendencias a nivel mundial. No obstante, su identidad única y su arraigo mediterráneo la hacen incomparable, pues combina la fuerza innovadora con un toque humano y cultural muy especial.
“Debemos liderar iniciativas que no solo impulsen el progreso tecnológico y económico, sino que también fortalezcan la identidad y el legado cultural de Barcelona”
— ¿A qué modelo de ciudad crees que debería parecerse Barcelona?
— Barcelona debería aspirar a ser una ciudad global inteligente y sostenible, que integre lo mejor del urbanismo moderno con la calidez y la creatividad propia del Mediterráneo. Un modelo que, al igual que algunas de las ciudades más avanzadas del norte de Europa, combine tecnología, infraestructuras de vanguardia y una alta calidad de vida, sin perder nunca su identidad cultural y emocional.
— ¿Cuál es reto principal que debe resolver Barcelona en los próximos años?
— El reto central consiste en reinventar y potenciar su marca ciudad, superando la inercia del pasado y la fragmentación de los últimos años. Es vital impulsar proyectos transformadores —tanto en infraestructuras como en iniciativas culturales y deportivas— que integren a toda la ciudadanía, aprovechen el talento local y consoliden a Barcelona como un referente global en innovación y calidad de vida.
“Barcelona debe apostar por sectores que reflejen su espíritu y capacidad innovadora”
— ¿Cuál crees que debe ser el papel de las nuevas generaciones y su implicación en el desarrollo de la ciudad?
— Las nuevas generaciones somos el motor esencial para esta transformación. La creatividad, el dinamismo y una visión fresca deben traducirse en un compromiso activo con el desarrollo urbano, fomentando la participación ciudadana y exigiéndonos que lo hagamos a través de la innovación. Debemos liderar iniciativas que no solo impulsen el progreso tecnológico y económico, sino que también fortalezcan la identidad y el legado cultural de Barcelona.
— ¿Por qué sectores empresariales crees que debe apostar Barcelona?
— Barcelona debe apostar por sectores que reflejen su espíritu y capacidad innovadora. Esto incluye el diseño, la publicidad y la cultura, ámbitos en los que ya ha demostrado un liderazgo singular. A la par, es crucial invertir en tecnología, economía digital y sostenibilidad, así como en infraestructuras deportivas y eventos de gran escala que impulsen el turismo y el dinamismo económico. Estos sectores, combinados, consolidarán a la ciudad como un epicentro global de creatividad y progreso.