Marta Vidal, consejera delegada de Vallformosa.

Vallformosa crece un 7% y obtiene una facturación récord de 35 millones

La bodega del Penedès, que comercializa más de doce millones de botellas, se convierte en la primera de España en obtener la certificación B Corp

Vallformosa ha cerrado el ejercicio 2023 con una facturación que supera los 35 millones de euros, un 7% más que el año anterior y la más alta de su historia. Así lo ha explicado la consejera delegada de la compañía, Marta Vidal, quien también ha destacado que la empresa ha alcanzado un récord de 3,6 millones de ebitda, un 8% superior al de 2022. Se trata del cuarto año consecutivo de crecimiento de la bodega, que también ha logrado ser la primeroa del Estado en ser B Corp, la certificación que premia compromisos sociales y ambientales. En cuanto al ejercicio de 2024, Vidal ha remarcado que el objetivo es alcanzar los 4 millones de ebitda e incrementar la cuota de mercado en los países donde tienen mayor presencia, que son Bélgica, Países Bajos, Japón y Cuba.

Vidal ha celebrado el crecimiento de la bodega tanto en beneficio operativo como en facturación y ha asegurado que “toma mayor importancia” dadas las condiciones adversas que han marcado el sector, especialmente la crisis de materias primas, la inflación, la crisis energética o el incremento de los tipos de interés, informa ACN.

Así, la CEO de la bodega ha asegurado que las condiciones climáticas externas y la sequía han tenido consecuencias graves para el sector, aunque en su caso se ha convertido en “un problema menos importante”. “Tenemos un modelo de negocio que no está basado en finca propia, sino que trabajamos de la mano de 400 viñedos y viticultores que nos han permitido que el problema sea menos importante por la disparidad en territorio y variedades”, ha argumentado Vidal.

En este sentido, la consejera delegada de Vallformosa ha agregado que la previsión de vendimia de este año es mejor que la de 2023, ya que las precipitaciones de este año hasta junio superan las del año anterior. Esto les permitirá, según prevén, incrementar entre un 20% y un 25% la producción, aunque Vidal apuntó que la bodega ya está tomando medidas a nivel técnico para plantear soluciones a largo plazo.

En cuanto a las botellas vendidas, Vallformosa ha cerrado el 2023 con una cifra de 12 millones de botellas. Según Vidal, se trata de un número que “se mantiene muy lineal”, aunque ha añadido que su objetivo “no es crecer en botellas, sino en margen”. “Queremos tener botellas de mayor calidad, de mayor valor”, sentenció. De las vendidas, un 88% se comercializaron a nivel internacional, mientras que el 12% se quedaron en el Estado. La mayor parte eran de cava (80%) y el resto de vino (20%).

Primera bodega del Estado con el sello B Corp

Por otro lado, Vidal celebró que la compañía del Penedès se haya convertido en la primera bodega de España con la distinción B Corp. “Nos pone un sello en la gestión de triple impacto, porque afecta a la parte económica, pero también ambiental y social, que es imprescindible para entender el modelo y la estrategia de la empresa”. La directiva también ha insistido en que en Vallformosa se recicla el 94% de los residuos que generan y que su voluntad no es quedarse aquí, sino superar esta cifra año tras año.

Consolidación en el mercado internacional

En cuanto al mercado internacional, Vidal ha explicado que la bodega ha reafirmado su estrategia internacional durante 2023 con una exportación que representa el 88% de la cifra total de negocio, siendo Bélgica, Países Bajos, Japón, Reino Unido, USA y Dinamarca los principales mercados internacionales. También ha matizado que Vallformosa se ha abierto a otros territorios como Cuba, que es “un mercado singular y complicado”, pero que les ha empezado a dar cifras positivas en cuanto a facturación. En este sentido, Vidal ha dicho que la compañía está focalizada en seguir creciendo hacia nuevos países, como México.

Otro de los retos, según resaltó, es hacer frente a la falta de relevo generacional del sector. Vidal ha cuantificado que sólo un 15% de los viticultores de la compañía tienen menos de 40 años y ha asegurado que ya están trabajando para poner solución a este hecho y dar continuidad al trabajo de los viñedos. “Queremos que el territorio tenga prosperidad y que muchas generaciones trabajen”, sentenció.